Sabadell, allí empezó mi camino.

Sabadell es el lugar que me vio nacer. La plaza del Ayuntamiento, donde transcurre el vídeo que ilustra esta entrada, era uno de los lugares a los que mi madre me llevaba a jugar cuando era pequeña. Allí, al Racó del campanar que está justo al lado, a la Plaça Marcet, a la Rambla…

Sabadell, esa ciudad industrial, diversa, que acogió y acoge a todo el que llega. Amante de la música y el arte. Cuna de grandes sensibilidades. Ciudad que enseñó a trabajar duro a muchas generaciones, ciudad generosa donde tantos han encontrado su lugar.

En esa plaza se reúnen los tres grandes poderes: el Ayuntamiento, la Iglesia de Sant Félix y el edificio primero y original del Banco de Sabadell. Da que pensar, ¿verdad?

También está el primer Viena (empresa de éxito nacida en Sabadell hace ya mucho), al que me encanta ir cada vez que visito la ciudad. Pero lo mejor de la plaza es su gente. Siempre encuentras gente. Gente que va y que viene, gente que cruza de un lado a otro, gente que pasea, que sale de misa, o que canta y toca como en el vídeo. Yo también pertenecí durante unos meses a los Amigos de la Ópera de Sabadell, son los que cantan en el flashmob. Eso también forma parte de mi camino.

Mi corazón está dividido. Nunca se qué responder cuando me preguntan «de dónde soy». Nací en Sabadell, viví muchas cosas buenas allí. Todavía tengo lazos y disfruto siempre que voy. Porque me gusta ser urbanita en esa ciudad que construyeron mis abuelos y mis padres.

Quedada de las Tejedoras, recolecta de corazones y un poco de turismo..

23 de Marzo, quedada de las Tejedoras Murcianas Reunidas.
Esta vez nos hemos reunido un montón de tejedoras y lo hemos pasado EN GRANDE!
 La quedada de este mes, ha sido en Alcantarilla (Murcia). Como siempre, en la terraza que mejor nos acoge, la de la cafetería La Morada.

Aunque esta quedada era un poco «temática» por el proyecto de Este Corazón te Quiere, no pudimos resistirnos a mostrar nuestras obras de arte. Carlota presumió de amigurumi gigante: este precioso mono que ya tiene dueña.

Yo, contentísima de estrenar este precioso bolso de patchwork que me ha hecho mi suegra. ¿A que es chulo?

Estos estuches son de Lola. Los ha tejido en el mes que no nos hemos visto con el punto que nos enseñó Lucía en la quedada anterior.

 Fueron llegando chicas, y todas me entregaron sus «deberes». Fue muy emocionante recoger esta pila de corazones. Habéis visto cuántos????? Todos los habían tejido durante la semana!! y en la quedada siguieron tejiendo!

 La tarde transcurrió fenomenal y las chicas nuevas que se acercaron se sintieron como en casa. Risas, chistes.. A ver cómo se teje este punto… ¿por qué no me sale como al resto?…

Bellaflor, como siempre, ejerciendo de buena maestra. Esta vez, enseñó a estas dos simpáticas señoras que son la tía y la madre de Flor. Ellas vinieron desde Alhama de Murcia para aprender y unirse a nuestro grupo.

Un ratito de trabajo y concentración….
 

 …..y mucho cachondeo!!

 Al final, como siempre.. muy contentas de haber vuelto a vernos.

 Cuando llegué a casa, quise contar todos los corazones que ya tenía a buen recaudo. Para ello los puse sobre la mesa del comedor, y mirad!……….. son 56!! junto con los 4 que hay en la exposición de CREA….

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ya tenemos 60!!!!!!!!!!
Hemos conseguido una manta!

 A que son preciosos?????
Todavía tengo que recoger el correo de esta semana pasada. Me comentó la concejala que hasta el viernes habían llegado en total ocho cartas, y algunas bien repletas! Ayyyyyyy!!! que gánas de descubrir esos corazones solidarios.
 
 
Desde la plataforma «Dehilos» también están participando bastantes tejedoras que nos enviarán sus corazones desde lugares como México o Argentina.
Ahora voy a llevaros de viaje. Mirad esta foto. ¿Os gusta?
Foto de Pilago
 Es España. Este castillo es la impresionante fortaleza de Peñafiel, en Valladolid -Castilla y León-. 
Cerca, aunque en província de Segovia está este otro castillo al que la historia y la vida no ha tratado tan bien.
Foto de Mandorro
 Esta vez hablamos de la población de Fuentidueña. Ya vamos acercándonos a nuestro destino, pero antes os dejo unas vistas de las murallas de ese castillo fronterizo que defendió en su día las tierras castellanas.

Majestuoso, ¿verdad? Pues muy cerquita, muy cerquita… encontramos este otro paisaje

 Este pueblecito es FUENTEPIÑEL. Tiene cerca de 120 habitantes censados, que se multiplican por muchos en épocas de vacaciones, y han querido volcarse con nuestro proyecto a través de su asociación cultural San Mamés
Ellos han programado dos tardes del próximo fin de semana para tejer corazones, destino Murcia. ¿A que es maravilloso?
Pues ya sabéis que la próxima vez que vayáis a Segovia, un poco más al norte del famoso acueducto,
Foto de Mircea
y del espectacular Alcázar de Segovia,
Foto de Veranik
 podéis visitar una tierra y unas gentes espectaculares, a las que les sobra mucho amor.
 

Volviendo de Madrid.

Ya estoy de vuelta!
Sólo han sido tres días y medio, pero han cundido como quince. Disfrutar de un tiempo en familia sin nada que lo entorpezca, es lo mejor que uno puede pedirle a la vida.
He hecho muchas fotos, pero no las compartiré porque en ellas salen menores. Por lo demás, los lugares más importantes de Madrid son archiconocidos. Realmente fuimos a enseñarles a los niños aquellos lugares típicos y tópicos que salen en todas las fotos sobre la capital.
Eso sí, también la saboreamos.

Puedo hablaros maravillas de dos rincones muy típicos con sus respectivos sabores: uno salado, el de los huevos estrellados de Lucio. Cómo convertir una comida banal, en comida de reyes. Sí, a este restaurante le gusta venir al mismo Rey y también a artistas y deportistas varios. Todo… por los huevos!

 
El otro es dulce: las porras con chocolate de la mítica chocolatería San Ginés. Ojo, «porras» no «churros». Lo típico en Madrid son las porras, este tipo de churro más grueso. El chocolate es superior. Merece la pena que no os lo perdais.

 
 
Intentamos ir a visitar el Palacio Real, pero una vez allí vimos que estaba cerrado por la preparación de los actos del día 12 de Octubre. Al principio fue una pequeña decepción, pero enseguida nos sorprendieron con un desfile inesperado de la guardia real, con caballos y carruajes incluidos.
 
 
 
 


También pudimos visitar el Senado de España gracias a Pedro José Pérez, uno de los senadores, que nos guió en la visita.


La biblioteca del Senado
 
Antiguo Salón plenario. Donde se constituyeron las cortes por primera vez en 1834 y después en 1977. Ahora se utiliza sólo para actos solemnes y de apertura de legislatura.
 
El Senado representa a todos los territorios de España. Este cuadro es una alegoría de eso mismo. Cada cuadradito es una de las comunidades autónomas.
El primero de arriba a la izquierda representa a la monarquía. Le sigue (hacia la derecha y abajo): Andalucía, Aragón, Principado de Asturias, Baleares, Canarias
Cantabria, Castilla La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura
Galicia, La Rioja, Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco.
Faltan las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
 
También tuvimos tiempo de visitar a mi amigo Santiago Ortigosa en su trabajo, en la facultad de Magisterio de la Complutense. Fue muy amable al presentarme a muchos de sus alumnos y por enseñarnos las dependencias de la facultad. Claro.. también nos quedó tiempo para charlar y refrescarnos. Abrazos, Santi!
 

Además, me crucé por la calle con gente interesante. Algún actor… varios políticos, con la baronesa Thyssen, la infanta Pilar de Borbón y el coche súper-escoltado de los reyes que salían de un acto en el museo Thyssen.

Siempre es interesante visitar la capital.

Unos días en Galicia

Hay una tierra en España que tiene toda la magia del mundo.
En el noroeste, rodeada de mar está Galicia. Un lugar lleno de leyendas y buenas gentes. Es un placer para los sentidos visitarla, reposarla, degustarla..

 Los bosques de Galicia están muy repoblados con eucaliptos, aunque poco a poco vuelven a verse especies autóctonas como el castaño.

Las rías son fuente de vida. De ellas sale el reputado marisco gallego.
La elevada humedad y constantes lluvias, favorecen la vegetación que invade todos los rincones, creciendo en los sitios más insospechados e increíbles.

Los horreos son muy típicos. Son pequeñas construcciones elevadas donde se guardan las provisiones de grano, patatas, etc., manteniéndolas a salvo de la humedad y los roedores. Se puede saber la importancia de una casa, observando el tamaño del hórreo.

En Galicia hay ciudades de todos los tiempos. Pontevedra mantiene su centro histórico con regusto medieval.

En la desembocadura del río Miño, en lo alto de un monte, se conserva el poblado celta de Santa Tecla. Desde aquí hay unas vistas espectaculares desde donde se puede ver Portugal (el río hace frontera entre los dos países)

 Pero si algo encoge el alma de verdad, es observar el mar desde cualquier punto de la Costa da Morte. Este es el faro de Muxía, población que pasó a ser tristemente famosa tras el hundimiento del Prestige (2002). Hasta estas rocas llegaron toneladas de chapapote que la ingente labor de los voluntarios consiguieron limpiar. Muy cerca, se erigió un monumento que siempre nos recordará la tragedia.

Recorriendo la Costa da Morte, llegamos al Cabo Finisterre. Era el final del mundo cuando todavía no se conocía América. Más allá de ese lugar.. sólo existía mar hasta caer en un precipicio al vacío.

Los peregrinos que recorren el Camino de Santiago muchos, cuando llegan hasta la catedral y obtienen el jubileo, se acercan caminando en una última etapa hasta este lugar. Allí dejan algo que les ha acompañado en el camino, algo que simboliza el pasado que han arrastrado hasta ese momento y que será abandonado o quemado como símbolo de lo que dejan atrás. A partir de ese momento, empezarán una nueva vida.

Los montes gallegos y la energía eólica.

Santiago de Compostela, parada y fonda para muchos hombres y mujeres, estudiantes, peregrinos…. a lo largo de la historia. Sus calles y callejones invitan a recordar otros tiempos anclados en el pasado.

La imponente catedral de Santiago Apóstol

El famoso Botafumeiro del crucero de la catedral.

Cualquier población o aldea conserva su pasado medieval. Noia, en la ría de Muros es una de ellas.

En sus calles encontramos todavía casas con mucho sabor tradicional. 

En Noia hay una iglesia que se llama De Los Oficios. Hace muy poquito la han convertido en museo, ya que a su alrededor existe un cementerio peculiar, donde desde mucho tiempo atrás se enterraba a la gente por gremios, según los oficios que desempeñaban. Hoy todavía se conservan Laudas con inscripciones referentes a las diferentes profesiones.

 Y si vas a Galicia, no puedes dejar de saborearla. La comida tradicional es una mezcla de pescado, marisco y carne. Es muy típico el cocido gallego y en un día frío, un buen tazón de caldo con sopas de pan te puede calentar el cuerpo (algo que consigue también el estupendo aguardiente del Ulla -orujo-)

Bogavante
             Cigalas


Medallones de ternera, Rapantes (parecidos al lenguado)
Una buena cerveza «Estrella Galicia»

Empanada, parrillada de carne
 Pulpo a feira

Deliciosas carnes como el Osobuco
Todo, con mucho amor.